
UNITIVO
Baja de pronto el ojo de Dios
en llanterío;
su dedo señala las nubes caídas
a lagos
a mareas
a solitarios transeúntes.
Sangra en todos los maderos.
Abriendo el higo A Matilde Vidal Abrí la carne del higo; una espesa noche me sucumbió de sabores; ...
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