16 de septiembre de 2022

Amor Insecto

Dime palabras sin retorno.


Quiero tragarme toda la amargura.


***


Esa obsesión de ser otro sin ser uno

para dejar de ser el que se era,

siendo a la vez el pez y la pecera,

y entre las multitudes ser ninguno.

 

Abandonarse y ser a ras de suelo

lombriz voraz, quemante lombricera

como es el alma cuando traicionera

nos abandona hasta alcanzar el vuelo.


***

Lancémonos en llamas

piel abajo,

atados libremente

por ennegrecidos pasadizos,

curvas y recelos.

 

Recién paridos,

disparémonos

sin pensar días siguientes.

 

Nos guarecen

horas y segundos.


***


Una pena arbórea para zanjar los cielos.

 

         Pena de brazos abiertos,

 

restos de ti

en las cosas.


***


No hables,

baja

a la seda del susurro.

 

Olvida 

que un nombre subirá mañana.

 

No sigas parpadeando

el eco del sentido.

 

Todos tuvimos algo que sangramos.



CREDO

 

No le creo a tu pasión

resuelta sobre almohadas

ni a la sangre 

que en preguntas bulle.

Ya sé, la piel a los olores se acostumbra,

a convertir en miel sudores agridulces.

 

No le creo a tu cara de ternura,

brisa calcinante sobre arenas,

reptil borracho del crepúsculo,

obligado a caminar sin nombre.

 

No le creo a las rendijas de tus labios,

más fuerte se retorció el aire.

 

No le creo a tu placer,

cuchilla fiel de filo suave,

roce tras roce llamándome al secreto

de la fiesta con campanas del deseo.

 

Solo creo.





"Amor Insecto" en la Filba de Buenos Aires (2020)


Cristián Basso (Florencia, 2017)




Manía de Hojas


RIL Editores
Santiago de Chile
2009
Ilustraciones de Fernando Cordovez


Cristián Basso (Temuco, Chile, 2009)


OREJAS

 

 

Lo que sé

no es por tu mirada.

Es la vida arrastrándose

a mis pies;

y la siento venir

detrás de las puertas.


DONDE DORMIMOS SIN SUEÑO

 

 

Las horas degustan

su plato favorito.

Arde tu vida. Y la mía

a punto

de ser ceniza en tu cabello.


ESTANCIA NOCTURNA

 

¡Ay, no cierres la cortina,

la pared está mirando!

No le cierres la timidez

de sus párpados,

que el humo afuera

vuela en lo alto

y el poste en la esquina

lamenta el asfalto.

 

¡Y la calle que habla

con su piedra en la mano!



LA LÍRICA DE LA NOCHE


Y se acaba en esta noche
la lírica de la noche:
un ventanal es todo lo que miro.
Las manos sosegadas de barrancos.
La radio, sin andar; yo, frente a un cerro.
El mundo de esta parte está dormido.
Me quiero en el latido de la bruma.
Está la noche entrando en su noche.
Me quiero aquí desnudo en la terraza,
mirándome estos pies que no son míos.
Adentro, ni llamadas ni ropas repartidas,
ni sábanas luciendo los restos de unos besos.

El mundo de esta parte está dormido.



LAS TAZAS LLENAS DE BESOS


A Maximiliano Basso Benelli

 

Las tazas son los seres

más llenos de besos,

llevan sus costados y sus bordes

llenos de besos guardados,

aunque sus muros de loza

no se abran amorosamente

para recibir mis labios.

 

Yo he besado más las tazas

que las mejillas transparentes 

de los vasos.

Al poner mis labios en ellas,

recojo besos enterrados,

y me sumerjo, idilio adentro,

en los rincones de los jarros,

para tocar a diario

sus enlozados bordes.

 

Últimamente,

estoy besando sus figuras,

y veo con los ojos cerrados

de otro mundo…

 

¡Las tazas llenas de besos!



Cristián Basso en la presentación de Manía de Hojas
Universidad de las Américas (octubre de 2009)


Andrés Morales, Cristián Basso y Annamaria Barbera 
Presentadores de Manía de Hojas
Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile (2009)


Presentación de Manía de Hojas en Universidad de las Américas

El amor insecto






RIL Editores
Santiago de Chile
2003
Prólogo de Verónica Jiménez



Santiago de Chile, 2003



ABRÍ PUERTAS

 

 

Abrí puertas

y desencuentros;

un vacío de sollozos

sin ecos.

 

El árbol oscuro

se ha deshecho

de horas valiosas,

de frutos negros.

 

He palpado osadía

y espejos;

garganta violenta,

cósmico vuelo.

 

¡Cuerpo y Alma,

empecemos!

NI LA LLAMARADA...

 

Ni la llamarada para el solitario

de la boca herida.

Le duele la sombra y su llanto

son pisadas que no alcanzan horizontes.

Déjalo dormir, arrópalo primero.

No vaya a ser que con el agua

la noche lo cubra de lodo.

Óyelo hablar; óyelo mucho.

Su voz habitará tus manos

cuando acaricies. Él te abrirá

la puerta cuando el amanecer

te bese con zumbidos.

 

No llores así: 

la pena también tiene esqueleto.



ENCÚBREME EN EL SUEÑO

 

Encúbreme en el sueño

la caída lenta del olvido

para llegar, antes del alba,

libre de miedos, alegre de sonidos.

 

Temo decir a oscuras

palabra luminosa que olvidamos

desde niños.

 

No cedas a la pena

si el árbol es más viejo que el racimo.

Y el mundo, un infierno diminuto

para los dos: manzana y paraíso.



Alalia





Editorial Tiempo Nuevo
Santiago de Chile
1994
Prólogo de Samir Nazal
Portada de Félix Vega



Con Samir Nazal (Plaza Manuel Rodríguez, Santiago, 1994)

DELIRIO


Ahora todo está en juego. 
Las ventanas se recuestan 
en la cicatriz de los mundos. 
Los golpes caen fuertes. 
La tiniebla de llorar 
y retener las lágrimas por dentro. 


Ahora todo está en juego. 
Las fiebres de la conciencia 

arden quemando. 
La piel ha perdido 

sus pinturas. 


Ahora todo está en juego: 
los párpados se cierran 

vencidos. 


Todo está en juego 
y si no muero 
es un milagro.


ABRIENDO EL HIGO

 

 

 Abrí la carne del higo;

una espesa noche 

me sucumbió de sabores;

una sensación de culpa

me acusó desde adentro.

Abrí la carne del higo

y una lágrima dulce

me invitó a la mesa;

las ondas de su centro

arrancaron mis raíces.

Abrí la carne del higo

y la gente minúscula

gritó desde el fondo;

los niños aseguraron

las mieles interiores.

Abrí la carne del higo

y al abrirla

no fui el mismo.


MAREA ALTA

 

 

La noche es un astro entre nosotros.

Cabalga solitaria en la laguna.

Se ahogan las estrellas en la luna.

Cabalga la noche como un potro.

 

 La hierba nos ata y no sabemos otro

sino el canto que se clava en la duna.

Se repite el silencio en la laguna,

la noche es un astro entre nosotros.

 

 En el mundo la tierra nos encuentra

simulando dos cuerpos que se duermen,

balanceados como frutas siniestras.

 

 Padecemos la luz mientras se adentra

el sentimiento con su capa inerme.

Vamos creyendo que la noche es nuestra.


TRANSCURSOS

 

El tiempo 

araña las puertas.

Quiebro los instantes,

los ángeles traspasan el cielo.

La vida nos obliga a vivir.

 

Y el tiempo

araña y araña las puertas.



Con Alcira Soust Scaffo (Plaza del Entrevero, Montevideo, 1993)
A Alcira Scouts Scaffo está dedicado "Alalia"