26 de julio de 2011

Recordando al poeta Osvaldo Ulloa




La poesía va y viene, pero siempre está presente para el poeta y para quienes se asoman o se topan con ella; vuelve al ciclo de la aparición para deslumbrarnos o inquietarnos en el misterio de vivir y enfrentar cada día. Los poemas nos acompañan para darle a la razón una razón de ser sensible, a veces los olvidamos, porque nos centramos en el girar eterno de lo cotidiano, y se nos aparecen de pronto para despertarnos.

Cada poema es un regreso a la infancia, a la sorpresa de existir y a la vastedad de las certezas que se esconden en lo impactante que muchas veces debemos enfrentar. Recuerdo hoy a mis maestros en la poesía, con quienes trabajé en poesía como tallerista: María Bargetto y Samir Nazal: personas de gran valía humana y poética, de conocimiento generoso y sabiduría cercana. Pero hoy recordaré al poeta y maestro Osvaldo Ulloa (1954-2008), quien trabajó como discípulo del poeta Ernesto Cardenal en Nicaragua, dirigió talleres de poesía y es autor de los poemarios Poemas a Nati, Qué dirá la gente, Abrir los brazos para abrazar o volar, Poemas de Amor (a Lita Hurtado) y Manual para leer y escribir poesía.

En 1991, el poeta y profesor Osvaldo Ulloa dirigía el Taller de Poesía de la Corporación Cultural de Ñuñoa. Tenía yo quince años y decidí sumarme a sus clases de uno de sus talleres de poesía. Eran clases rigurosas, estimulantes y creativas, siempre acompañadas de uno de sus textos más conocidos Guía para talleres populares de poesía. Fue con el maestro Ulloa con quien aprendí en profundidad el legado de las vanguardias y el modo en que confirma el poeta su búsqueda de la belleza y de la verdad, puesto que si existía alguien que conocía el dolor, la alegría, la generosidad y el amor era él mismo. No tuve la ocasión de reencontrarme más adelante con el poeta y maestro de poetas, pero siempre le agradecí su generosidad artística e intelectual. Admiro su obra poética por esa fuerza expresiva por la coherencia del hombre que siguió una verdad y no una pose; sobre todo por su mirada crítica, juiciosa, orientadora que amó la libertad. Hoy lo recuerdo a tres años de su muerte. Aquí inscribo mi humilde homenaje.

Extracto de una entrevista al poeta Osvaldo Ulloa

Tú dices que la gente se vea a si misma; pero es una realidad que los libros de poesía casi no se venden y la gente a penas lee en Chile. Cuéntame tu opinión a cerca de esto

Justamente los libros no se venden porque no cumplen esos dos requisitos. Por una parte no reflejan la realidad objetiva y subjetiva de los lectores. Por ejemplo toda la capital está alterada y estresada con el Transantiago pero hasta el día de hoy yo no he visto ningún poema sobre el tema y no puede ser un tema menor si afecta a millones de personas. Así pasa con todo. Y en cuanto a la utilización de las palabras y devolverles su verdadero significado, pareciera que mientras más crípticos son los poetas son mejores. Pero eso yo creo que se debe a la mala formación intelectual porque se puede ser muy claro y escribir buena poesía.

Estoy de acuerdo con que el poema mejor es el que llega más claro al lector, así como toda obra de arte necesita un destinatario, pero ¿crees tú que en Chile exista una cultura y un público dispuesto a leer y disfrutar con la poesía?

Ese es otro tema. Y es algo que tiene que ver con la cultura del país. Chile fue un país culto donde venían de otras naciones a estudiar a nuestras universidades, pero eso es ya pasado. Las cifras dadas por los organismos competentes dan datos alarmantes. Por ejemplo que los analfabetos funcionales son un alto porcentaje de la población. Es decir, la gente sabe juntar las letras y las palabras pero no entiende las ideas que hay y los sentimientos que expresa un texto determinado. También se ha comprobado que hay un gran porcentaje de profesionales y estudiantes universitarios que no comprenden un texto de mediana complejidad. Esto es muy grave porque tiene que ver con la capacidad de pensar y sentir, las cuales están disminuidas en Chile y eso nos lleva a sentimientos primitivos y a formas elementales de pensamiento. En clases me sorprenden mis alumnos universitarios cuando me preguntan por el significado de palabras casi corrientes. No hay vocabulario y no se sabe leer. Leer se enseña y se madura en el arte de leer. Borges decía humildemente que no sabía que si era un buen escritor, lo que sí sabía es que era un buen lector. Un buen lector no surge solo ni se improvisa regalando un maletín de libros como pretende hacerlo el Ministerio de Cultura. Habría que comenzar enseñando a leer poesía que no es lo mismo que leer el diario.

(Entrevista de Sandra Maldonado: “Osvaldo Ulloa: La poesía devuelve el sentido a la palabra” . Disponible en: http://www.poesias.cl/reportaje_o_ulloa.htm)

Tres poemas suyos

1
No olvides el número de la clave de tu alegría


podrías quedar encerrado enterrado en ti mismo


podrías pasar la vida sin vida y sin darte cuenta


no olvides el número de la clave de tu alegría


esa cifra que escribieron las estrellas cuando fuiste niño


porque aunque no lo creas el número de la clave de tu alegría


no es el número de tu cuenta bancaria ni el número de tu casa


tampoco es el número de teléfono de tu amante


podrás olvidar las incontables veces que te has engañado


podrás olvidar las numerosas veces que te has propuesto cambiar


pero jamás debes olvidar el número de la clave de tu alegría


porque podrías quedar encerrado enterrado en ti mismo


Tienes que recordar tu infancia y esa noche estrellada


cuando la vida te dio la clave de tu risa.

2

EL BAILE



Cuando en la noche bailamos desnudos


desnudos hasta de nosotros mismos


vivimos en la música como en una dimensión


donde el espacio y el tiempo no existen:somos como dos


un fuego que no tiene principio ni fin.


3

No tenía qué comer


pero te tenía a ti, poesía


no tenía donde dormir


pero te tenía a ti, poesía


no tenía qué ponerme


te tenía a ti, poesía


cuando me empezó a ir bien


tuve una blanda cama


cuando fueron varias mis camisas


cuando ella empezó a amarme de


tú creyendo que era feliz


te fuiste lejos


dejándome ciego sordo mudo.








Textos e imagen disponibles en:




4 comentarios:

LEONOR DINAMARCA dijo...

y si me haces el prólogo de mi próximo libro cruel????
mil besos de esta poeta que añora un buen café, una buena charla y esa poesía que brota como manantial de tus labios...

Marijeval dijo...

Me sumo al homenaje de este Poeta-Maestro que fue y será Osvaldo Ulloa. Me gustaría estuviéramos en contacto literario. M Teresa B

Claudia Norambuena Bretti dijo...

Hola Cristián, soy Claudia del taller. No sé si te acuerdas de mi.... Ha pasado tanto tiempo.... Y pensé que ya habíamos perdido contacto para siempre. Menos mal encontré esta página buscando algo sobre ese gran maestro que tuvimos. Muy hermoso tu homenaje. Escribeme si puedes. Mi correo es supernorambuena@gmail.com
Un abrazo,
Claudia

Cristhian De la Piedra dijo...

Tuve la suerte de conocer a Osvaldo en los talleres de poesía de la Corporación cultural de Ñuñoa por el año 1990, siendo alumno de 4 medio del Liceo Manuel de Salas me quedaba cerquita la corporación cultural. Después tuve la oportunidad de implementar los talleres de poesia al año siguiente en 1991 en Coyhaique con su recien publicado Manual de Talleres populares, con ayuda de la ONG Cenpros, yo con apenas 18 años pero bajo la guía de su manual publicamos la revista de poesia la Tijereta, insecto escurridizo de la patagonia. Un abrazo, y que alegria volver a escuchar de este extraordinario hombre.


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